Las motos no cumplen años

En Septiembre del 2007 recogí del concesionario mi nueva y flamante BMW R 1200 GS Adventure. Ya han pasado casi seis años y la moto, con ahora 130.000 Km, está más atractiva que nunca. Las motos no cumplen años, cumplen kilómetros y mi Zebra Roja funciona cada vez mejor.

Hace unos días, una publicación en Facebook de Isaac Feliu, hizo que rememorara un día especial que viví durante la transafricana. Isaac, durante su particular viaje Africa Call, anunciaba que su moto había cumplido 100.000 kilómetros. Su texto denotaba entusiasmo y plena satisfacción por su BMW R1200GS Adventure.

¡Aishhh! Suspiré al leer las letras de Isaac, un amigo que en dos meses y medio ha hecho más de 40.000 kilómetros por África y Europa.

Recuerdo perfectamente el día que mi querida Zebra Roja cumplió sus 100.000 Km. Desde el inicio del viaje iba haciendo mis apuestas sobre en qué zona la moto cumpliría su aniversario. Había atravesado todo Marruecos y estaba atravesando por carretera el desierto de Mauritania. A lo largo del camino el asfalto se perdía debajo de la arena invasiva. Esa era la única distracción que tenía. Me crucé con pocos vehículos. Neumáticos desintegrados de coche y camión flanqueaban la carretera. El paisaje era tan monótono que apetecía dar gas a fondo para pasar esos kilómetros cuanto antes, pero como me quedaba mucho viaje por delante y quería conservar los Metzeler Karoo T, no pasé de los 100 Km/h.

Kilómetro a kilómetro el marcador iba sumando unidades en la pantallita de la moto, hasta que, por fin, llegaron los 100.000. Paré la moto, giré la cabeza a la derecha, a la izquierda, arriba y abajo, para asegurarme de que no estaban por ahí los famosos secuestradores que un día vi en la tele de un bar. Desmonté, saqué la cámara y fotografié a la Zebra Roja para inmortalizar ese momento tan especial. Parecerá una chorrada pero, ¡me emociona esta foto!

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